La principal causa de los incidentes en La Pera es no respetar el límite de velocidad, que es de 70 kilómetros por hora.
Si has manejado a Acapulco o ido al Tepozteco por la autopista México-Cuernavaca, seguramente ya conoces la famosa curva de La Pera, tramo que ha sido considerado peligroso debido a los numerosos accidentes que ocurren cada año en este lugar.
Las imágenes aéreas comprueban lo pronunciado que es este tramo carretero.
En esta temporada de lluvias se han presentado varios accidentes en esta curva, pero en un recorrido que realizó EL UNIVERSAL en la carretera México-Cuernavaca, se pudo observar que no todos los conductores que transitan ahí respetan los letreros que establecen “No rebasar los 70 kilómetros por hora”, además de incontables cruces con flores, donde algunas incluyen cascos en memoria de motociclistas fallecidos.
Tal fue la experiencia de Javier Cano, residente de Guerrero que viajaba en dirección a la Ciudad de México; su carro fue golpeado por otro que iba a exceso de velocidad en la carretera México-Cuernavaca a la altura de La Pera.
“Un vehículo que estaba como a 10 o 15 metros de mí comenzó a derrapar, yo alcancé a frenar, pero él salió y entró de la carretera, entonces me alcanzó a pegar. Afortunadamente no tuvimos ninguna lesión de gravedad y solamente fue el susto”, narró Cano.
De acuerdo con el Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (CESVI), en temporada de lluvias el riesgo de accidentes viales puede aumentar entre 15% y 20%.
“Con la lluvia, el aceite y lo resbaloso de la carretera está provocando varios accidentes, en un lapso de la mañana a mediodía han ocurrido como ocho accidentes”, indicó Cano.
Tras su percance, recomienda respetar los límites de velocidad, guardar la distancia con otros autos, y que cuando se intensifique la lluvia, se disminuya aún más la velocidad. Además, pidió a las autoridades que cierren por lo menos una hora la carretera, para que entren pipas de agua a limpiar el pavimento y así se evite que los automóviles derrapen con el aceite.
Sin embargo, los conductores no son los únicos afectados.
Ingrid Rendón, oriunda de Ahuatepec, Morelos, relató lo que vivió su familia al viajar a la Ciudad de México a través de la autopista México-Cuernavaca.
“Mi papá, en el tramo de aquí para Ciudad de México se topó con dos accidentes: el primero fue una carambola de dos autos, lo pasó; el otro fue una carambola de cuatro o más automóviles, y pues genera mucho tráfico, atrasa todas las actividades del día”, expresó.
Cuando suceden estos accidentes también afectan a los locatarios de zonas aledañas, pues Rendón comenta que de 40 minutos que se hacen para llegar a Ciudad de México, por los accidentes llegan a pasar hasta tres horas en la carretera.
“En las lluvias hay que ir lento, hay que ser precavido en general, sobre todo porque en la pista algunos se confían y van muy rápido, entonces hay que ser cautelosos”, insistió la morelense.