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¿Caldo de michi? Este es el estado en el que es un delicioso platillo típico

Una deliciosa fusión de ingredientes y técnicas centenarias se sirven a la mesa en la gastronomía tradicional de esta entidad

Más allá de las tradicionales tortas ahogadas y la birria de chivo, la gastronomía jalisciense muestra la riqueza tanto cultural como alimenticia de toda la región mediante platillos que resumen de manera única siglos de historia.

Los 125 municipios que configuran el estado, que en 2023 cumple 200 años desde su fundación, cuentan con deliciosos platillosen los que la habilidad de las cocineras tradicionales transforma los ingredientes en experiencias únicas.

El birote es un pan que aprovecha las características únicas del clima y altura jaliscienses

Uno de ellos es el caldo o sopa de michi que se acostumbra en la zona del lago de Chapala y no te preocupes, no se utilizan gatitos en su elaboración. Es un delicioso caldo de pescado, usualmente bagre, que se cuece con calabazas, zanahorias, col, cebolla, papa, tomatillo, jitomate y chayote, cuyo origen se remonta a los antiguos pueblos originarios de la región. “Michi” o “michin” significa pescado en náhuatl.

Otro plato a base de pescado es la fabulosa birria de carpa, la cual debes probar si visitas el poblado de Jamay. Su preparación es similar a la birria de chivo, con un caldo rojo lleno de especias, ajo y jitomate, y una carne blanda que se saborea en tacos o acompañando el nutritivo consomé.

Una cocina de celebración

Los platos de fiesta son toda una categoría en la gastronomía de Jalisco y así lo demuestra el famoso mole de nuez de Amacueca, una localidad que se encuentra en la ribera de la laguna de Sayula, al sur de la entidad.

Elaborado con nueces, chocolate, chiles tatemados y una amplia gama de especias, es uno de los sabores que reciben a los visitantes que llegan a esta región. De la misma localidad son los sopitos, unos pequeños bocadillos hechos con maíz y un picadillo de carne de res que cuenta con un sabor único.

Elaborados con frutas y leche, los dulces son una rica tradición de Jalisco.

El maíz también es el protagonista de los tamales colados, elaborados con un proceso único en su tipo donde la harina es elaborada con el grano cocido, pulverizado, colado y espesado nuevamente para crear una masa increíblemente suave. Como en los demás tamales, esta variante creada en el pueblo de Tapalpa puede servirse salada o en una versión dulce, hecha con leche condensada, clavos, canela, nueces y un poco de sal.

Para terminar, no hay nada como unas sabrosas trompadas de Chiquilistlán, una localidad ubicada al oeste de la entidad. Están elaboradas con masa frita a la que se le agrega una salsa elaborada con leche quemada, las cuales son un emblema de la rica cocina jalisciense.

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